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Llegada de Domingo. Historia de mi Parto natural

Maternidad

Ilustración por Constanza Domínguez<br />
@poderanimal_ / www.constanzadominguez.cl<br />
Técnica mixta:<br />
Acuarela y acrílico sobre papel 100% algodón<br />
2019

Historia de mi parto

Este fin de semana sentía que necesitaba empollar, no ver a nadie y desconectarme. De hecho le pedí a Felipe que estuviéramos solos y tranquilos. El sábado en la noche antes de dormir me puse a ver una película  Historia del Nacimiento

Ina May Gaskin que es increíble! Me encantaba ver o leer historias de parto.

La madrugada del domingo soñé con partos y sentía mi cuerpo extraño, con sensación de dolor menstrual. Me desperté temprano bajé a tomar desayuno con Luna, uno de mis perros, y sentía que era mi último desayuno con panza. Al rato salí a caminar y le dije a Felipe, “ hoy es el último día que camino con panza”. Así fue. Al volver a casa de caminar, regaloneamos con Felipe, intentamos dormir un poco, en ese momento la sensación de dolor menstrual no me dejaba dormir. Eso fue como a las 11:30 am.  A las 13:30 me molestaba mucho la sensación “dolor menstrual”. Jamás imaginé que eso era una contracción. Pensaba que el dolor de una contracción se sentía más arriba y decía a Felipe que lo más probable es que venía pero que “eso” según yo,  no eran contracciones. Decidí ducharme para ver si el dolor disminuía. No fue así, entonces pensé que quizá sí  eran contracciones, era un dolor que tenía pausas, pero constante cada ciertos minutos.

 

Así empieza todo. Estuve toda la tarde del domingo 30 de septiembre en mi casa con contracciones. Como a las 17:00 pm llamé a mi matrona, ya que las contracciones eran aproximadamente cada 5 minutos, mi matrona, Alejandra Becerra,  me dijo que “estaba en pañales”. Esperamos… como a las 19:00 pm decidimos irnos a Santiago al departamento de mi mamá ya que tenía que pasar a dejar a Luna con ella y sentía que las contracciones iban aumentando de intensidad. Créanme que fue la mejor decisión ya que efectivamente el dolor era cada vez más fuerte y en mi casa no tengo tina. Fue de mucha ayuda.  Llegamos a la casa de mi mamá tipo 21:00 pm, las contracciones eran mucho más fuertes, más largas y seguían siendo constantes. Definitivamente dolores que nunca había sentido. Hablaba constantemente con mi matrona pero aún faltaba mucho. Entre las contracciones, me comí mis últimos antojos: pan con aceite de oliva, verduras y  piña. Y para pasar el dolor me ayudaron mucho los baños de tina, pétalos de rosas, hojas de eucaliptus, luz apagada en el dormitorio, lámpara de sal,guateros de semillas, reírme, música, aroma terapia, respirar, amor y tuve a mis mejores doulas Felipe, mi mama y Luna.  Ya a media noche sentía que los dolores eran insoportables, felipe llamó a mi matrona y fuimos a la clínica. Me vio mi doctora Karin Wensioe lo primero que me dijo con tan solo mirarme, fue “no estas en trabajo de parto”. ¡créanme que casi me muero!, (sentía que no daba más). Me examinó, y efectivamente estaba con 2-3 cm dilatación, es decir, me faltaba todo!!. Me enviaron de nuevo a la casa, ahora sí empieza el trabajo de parto real. Al regresar de la clínica, las contracciones eran cada vez más intensas, sucesivas, y ya no era una exhalación sino un canto como de sirena.

 

Y así sigue la noche, tina, dolor, mucho dolor, a veces lágrimas, y más exhalación cada vez más fuerte y más largo. Fuera de la tina. Y a la tina de nuevo.Desde las 1 de la mañana estuve la mayor parte del tiempo dentro de la tina, respirando, tomando mucho de té de manzanilla y clavo de olor, sintiendo cada parte de mi cuerpo y mi mente. La mente es muy poderosa, es ella quien nos conduce a la desesperación, angustia, dolor, etc.

04:00 am, aprox. No quiero más guerra… quiero que nazca. Felipe acompañando, muy tranquilo

A veces ronca un segundo, hasta la siguiente contracción, el canto en la exhalación. Tina caliente. Mi mamá toma los tiempos, 2 minutos entre cada contracción. 30 segundos. Luego 35 segundos. Luego dura 40 segundos, y así 45… vamos!! Excelente. Juega  con el cronómetro. Risas…

Descubro que hay dos carriles,  dos caminos, el del dolor y el de la consciencia aquí y ahora. Cuando salía de la consciencia aquí y ahora, entonces entraba al carril del dolor, y allí están la angustia, miedo, desesperación y las ganas de tirar la esponja… no quiero más, lloro, pido a Felipe llame a la Ale, quiero anestesia… Ale- matrona….. dice hay que aguantar.. 05:00 am- así que me puse como meta aguantar .En la casa de mi mamá, todas las luces apagadas, solo velas o luces muy suaves, aromaterapia, música, mucho cariño, contencion, amor para tener un espacio donde la oxitocina sea quien mande.

Respira, respira, inhala, exhala, inhala exhala, vuelve, vuelve, sal de ahí, sal de ahí… y de regreso al aquí y ahora, a la consciencia plena, presente… y el dolor si bien no pasa… dura lo que dura… no, perdura y sales del sendero de la desesperación.

Sigue. Ale, matrona, dice que intente esperar hasta las 07:00. Nuevamente tina caliente.

Hubo momentos en dónde tiraba la toalla del dolor pero me recordaban que tenía que respirar. Para mí eso fue fundamental, respirar seguir el movimiento de cada contracción, soltar.

Para mi matrona existían tres señales para poder irme a la clínica; botar tapon con sangre, romper la Bolsa y lo otro que me tiritaran las piernas. Ya eran las 06:00 de la mañana y no tenia ninguna de esas señales “vamos Felipe” no aguanto más. Lentamente, nos preparamos. Me Abrigaron como un  oso. Cada un minuto contracción… ya prácticamente es un paso, contracción… otro paso contracción. Llegar a la puerta, devuelta contracción… al ascensor  … contracción… el conserje con cara de espanto, nos ve salir, y contracción, bramido… ya no es canto… es cada vez más fuerte, más largo.

Llegamos a la clínica tipo 7:30 am directo al piso de maternidad, nos recibió Ale, fuimos a la sala de parto,era como estar  en casa, oscuro, lámpara de sal, y música. Ale me hizo tacto y para mi sorpresa tenia 7 cm de dilatación y tenía el tapón de sangre. Para mí eso fue: “ya, queda poco, y puedo seguir”. Alejandra me dio toda la confianza y amor del mundo de que podía seguir con el trabajo de parto, en caso en que quisiera anestesia tenia máximo hasta las 8:30 am. Para decidirlo. El tiempo pasó al olvido, y en lo único que me concentraba era en respirar, soltar, seguir el movimiento de cada contracción. Eran más intensas, largas y seguidas, Felipe y Ale me acompañaban en mi canto de “sirena” siempre conteniéndome, cariñito, apoyándome y dándome la confianza de que yo podía. Me metí a la ducha, me senté en una silla y Ale iba pasando el agua caliente, eso me ayudaba a disminuir y también llevar la mente a otro lugar que no fuera el dolor. Al salir de la ducha Ale me dice ya estás “completa” cuando quieres puedes pujar.

Tome una cuerda para hacer fuerzas, y pujaba en cunclillas. Ale me dice que si quiero que sea más rápido cambie de posición, y así fue. Me acosté en la cama, puse los pies en un arco y tiraba de una “cuerda”. No se en que momento entro mi Doctora Karin estaba al lado mío, en esos momentos sentía que me moría, gracias a Ale, Karin y Felipe que me traían de vuelta a tierra, y podía viajar a las estrellas a buscar a mi hijo. Con cada pujo sentía cómo se acercaba más y más, sentí el “Aro de fuego” como quemaba cada parte de mi cuerpo, puedo recordar cuando me dicen sigue no pares y salió la cabeza ( venia con cordon enrollado) ale se lo saco , al rato su cuerpo y lo tenía encima mío. Felipe al lado mío, No puedo describir ese momento, más mágico de mi vida, todo el dolor pasó al olvido, sentir, escuchar y ver a nuestro hijo Domingo Baltazar, nació justo la fecha de parto ( 40 semanas) el 1 octubre a las 9:59 Am, peso 3,525 kg y midió 50 cm.

 

Gracias a mi mamá y Felipe,

Por ayudarme a escribir.

 

Felipe gracias infinitas por todo tu amor, fue lo más lindo y mágico vivir esto contigo. Mi mamá un gran regalo del universo vivirlo juntas.

 

Alejandra Becerra (matrona) infinitas gracias por todo, tu amor, contención, eres única, especial y mágica.

Karin wensioe ( doctora) gracias por el apoyo.

 

Para mi fue fundamental conectarme con mi embarazo, estar tranquila. Creo que es muy importante soltar y conectarte contigo. Ver nuestros miedos, en el parto uno entra al lado más oscuro para morir y volver a nacer. Y para mi fue fundamental trabajar todos mis miedos, mis traumas, mis rabias durante mi embarazo. Y llegar al parto lista para soltar.

También tener un equipo médico que te apoye y acompañe.

Alejandra Becerra y Karin wensioe son increíbles, ellas te dan toda la confianza y apoyo.

 

 

 

Con mucho amor para ustedes,

Gracias por leer.

Ilustración por Constanza Domínguez<br />
@poderanimal_ / www.constanzadominguez.cl<br />
Técnica mixta:<br />
Acuarela y lápiz sobre papel 100% algodón<br />
2019